El imaginario se basa en la mente y en el actuar, no sólo se manifiesta en ideologías y utopías, sino también en símbolos, alegorías, rituales y mitos. Configuran las visiones del mundo y determinan el comportamiento y los estilos de vida en movimientos continuos o discontinuos destinados a mantener el orden existente o a introducir cambios.
JLui (2016) “queda de manifiesto entonces que los imaginarios sociales tienen la capacidad de intervenir en las diversas estructuras sociales, incluso éstos tienen una fuerza capaz de unificar a la sociedad” es decir, que son reforzados gracias a publicaciones, productos, marcas, medios de comunicación, entre otros.
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